En la semana que hemos conocido la venta del portal inmobiliario digital Idealista por 1.321 millones de euros (la mayor venta de una empresa online en España) y la pugna del Fornite para mantener su videojuego en los principales portales de descarga reclamando cantidades mil millonarias; es adecuado que esta publicación sobre derecho de las nuevas tecnologías vuelva de las vacaciones para hablar del e-commerce.
Puntos a tener en cuenta en el comercio electrónico desde el aspecto del derecho de las nuevas tecnologías
El comercio electrónico es una realidad que pocos negarían, cada año multiplica las cifras del anterior y es un sector que se ha visto aún más relanzado por este atípico año de pandemia. En el mundo actual, en que puedes montar una empresa y abrir una web para ofrecer productos en 24 horas, conviene tener claros algunos puntos en el comercio electrónico, tanto siendo consumidor, como siendo empresa.
- Una las cosas más esenciales en las compras digitales es: NO USAR TU TARJETA HABITUAL. Prácticamente la totalidad de los bancos ya ofrecen servicios para una tarjeta prepago de uso digital gratuita, de forma que nunca ofrezcas los datos de una tarjeta con la que acceder a la totalidad de tu cuenta bancaria.
- Cuando realices compras online, revisa el proceso de compra, sobre todo las casillas que clicamos o aparecen premarcadas, para evitar suscribirnos a boletines o productos que no deseamos.
- Si eres una empresa, debes saber que la política de privacidad, aviso legal y política de cookies son documentos esenciales que tener en tu web a disposición de los consumidores, su ausencia puede acarrear sanciones administrativas importantes.
- El email de confirmación de la compra es un derecho para el consumidor, así que toda empresa debe asegurarse de enviar, de forma automática, ese comprobante de la operación efectuada.
Estos son solo uno pocos de los muchos consejos legales que podríamos detallar para una compra que se realiza por Internet, dentro del derecho de las nuevas tecnologías ya existe jurisprudencia de lo más variopinta para operaciones de compras digitales, así que toda empresa que, a la vista de las grandes cantidades que mueve el mundo digital, quiera lanzarse al océano de Internet, es más que recomendable que antes consulte a un abogado especializado en derecho de nuevas tecnologías.