Es fácil comprobar que los ciberdelincuentes pueden hackear impresoras. De uso común, no dejan de ser máquinas electrónicas y su vulnerabilidad es mucho mayor de lo que se piensa. ¿Cómo se protege una impresora de la ciberdelincuencia? Estos son algunos consejos básicos para que su uso sea más seguro.

Riesgos de seguridad en empresas

No hace mucho tiempo, 50 000 impresoras de todo el mundo imprimían un folleto publicitario al mismo tiempo. Algunas de ellas lo hacían en comisarías de policía. ¿Cómo puede pasar eso? En algún lugar, un intruso se conectó a Shodan, la popular página del Internet de las cosas, y buscó puertos abiertos que ejecutaran su script. Había más de 800 000 dispositivos libres a nivel mundial. Ufanándose de su acción, el ciberdelincuente declaró que «me pareció divertido hacerlo», en su propia cuenta de Twitter.

Los riesgos de seguridad en empresas son un problema creciente, y las impresoras son sensibles a estos ataques de entrada a la red corporativa, especialmente por su falta de protección.

Ciberseguridad para evitar ataques a tu impresora

Las impresoras de red son las únicas que pueden ser atacadas en línea. Suelen estar encendidas casi de manera permanente, y alojan contenido incluso suspendidas o en modo ahorro de energía. Siempre que sea posible, el mejor consejo de ciberseguridad es desconectarlas de Internet cuando no se utilicen, porque de no ser así siguen siendo accesibles a través de la red local.

  • Es aconsejable desactivar toda configuración que implique impresión online.
  • Personalizar nickname de usuario y contraseña, nunca hay que conservar datos predeterminados.
  • En el router, cerrar los puertos 9100, 515 y 721-731.
  • Apagar la impresora cuando no se utilice.

En resumen, hackear impresoras en todos los casos es ilegal y tiene fines ilícitos. La clave está en extremar las precauciones e invertir en protección. Si tiene dudas, somos expertos abogados en iuscibernética, consúltenos sin compromiso. Estamos a su servicio.