En este caso Bankia colocó participaciones preferentes y obligaciones subordinadas a una familia de cinco miembros.

La Audiencia ratifica la sentencia de primera instancia, entendiendo que estamos ante productos complejos y de riesgo que si quieren ser comercializados a clientes minoristas, con carácter previo han de cumplir con los exigentes niveles de información que la Ley establece.

En definitiva, que el banco ha de informar de manera clara y sencilla a sus clientes para que éstos pudieran comprender los riesgos derivados de la suscripción de productos complejos.

En el caso de autos, esto no se cumplió en tanto en cuanto, ni siquiera están todos los contratos debidamente firmados, así como, que se entendió que Bankia no acreditó haber informado correctamente a sus clientes.

Sentencia