Muchas empresas emergentes fallan por la falta de un correcto asesoramiento jurídico. Ninguna empresa puede fructificar al margen de las leyes, conocerlas y adecuar cada proyecto a la regulación de su sector y constituir legalmente cada sociedad en función de las necesidades empresariales son pilares fundamentales para que una Startup fructifique, y esa protección puede evitar que el proyecto sea copiado o aprovechado por terceros.

Las Startup suelen implicar negocios de un marcado carácter tecnológico, los servicios que prestan y productos que generan tienen un régimen jurídico muy específico y reciente. Por ello es preciso que cada startup consiga un asesoramiento especializado en su tipo de negocio y acorde con todas las necesidades de su proyecto.

Fundamentalmente, son dos los aspectos fundamentales que toda startup debe tener claros: la viabilidad jurídica de su proyecto y la protección íntegra del proyecto y los participantes en el mismo. Con ello, tu proyecto tendrá una sólida base sobre la que empezar a cambiar el mundo.

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