Tras la compra por parte de “Banco Santander, S.A.” por un euro del “Banco Popular, S.A.” surgen dudas y nuevos frentes para los consumidores e inversores perjudicados. En este ambiente de incertidumbre, desde Sirvent & Granados queremos resolver las dudas más apremiantes.
¿Quiénes son los principales perjudicados?
Las cuentas corrientes, depósitos y fondos de inversión (dependiendo de quien sea el titular del fondo) se encuentran garantizados. Esto nos deja a los titulares de acciones, bonos convertibles y deuda subordinada como los grandes afectados de este proceso. Sin embargo, en función de cada producto, las reclamaciones serán diferentes.
¿Pueden reclamar todos los accionistas?
Hay que hacer una primera distinción entre los accionistas que acudieron a la última ampliación de capital, y los accionistas que eran titulares de acciones con anterioridad. A priori, todos los accionistas que acudieron a la ampliación de capital, tienen más opciones para que su reclamación sea exitosa, si bien, recomendamos esperar al desarrollo de los acontecimientos.
¿Qué tipo de reclamación hay que interponer?
Varias asociaciones están interponiendo diferentes acciones, civiles y penales. Se tratan, sustancialmente, de demandas civiles contra el consejo de administración por su mala gestión y querellas criminales por delitos relacionados con la administración desleal. Al igual que ocurrió con la salida a bolsa de “Bankia, S.A.”, las investigaciones que arrojen estos procedimientos allanarán enormemente el camino de los consumidores en las reclamaciones futuras.
Desde Sirvent & Granados recomendamos prudencia y esperar al desarrollo de los acontecimientos. No obstante, en el caso de un escenario contable favorable a las reclamaciones, aconsejamos la interposición de reclamaciones individuales, por el carácter eminentemente práctico que estas suponen, y que no es otro que el inversor pueda recuperar el dinero perdido. Además, son procedimientos de menor duración.
¿Cuánto duran estos procedimientos?
Depende del partido judicial donde toque interponer la demanda, pero podemos establecer una media de un año en primera instancia, ocho meses en segunda instancia, y si la entidad lo eleva al Tribunal Supremo, unos cinco años más.
¿Existe un plazo para reclamar?
En función del tipo de reclamación, los plazos oscilan entre los tres y los cinco años. Dicho plazo comienza a contar desde el momento que se conoce el problema, con lo cual, los inversores tienen margen para decidir cuando interponer la demanda.
¿Cuánto se recuperaría con las demandas? ¿Se puede solicitar indemnización por daños y perjuicios?
En la demanda se reclamaría la totalidad del dinero empleado en la suscripción de acciones. A esa cantidad, hay que restar los intereses o rendimientos que hayan generado las acciones si los hubiera. Además de lo anterior, se reclamaría el interés legal del dinero desde el momento de suscripción de las acciones y el abono de las costas procesales.
¿Y si tengo una cláusula suelo?
Las demandas que estén interpuestas de cláusula suelo seguirán su curso normal. Si hay que interponer una nueva demanda, se interpondría contra el propio “Banco Popular, S.A.” ya que a día de hoy sigue teniendo personalidad jurídica.
¿Hay garantías de recuperar el dinero una vez ganado el juicio?
“Banco Popular, S.A.” cuenta no sólo con bienes a su nombre, sino con el respaldo económico del “Banco Santander, S.A.” con lo cual, tras una sentencia estimatoria y firme se recuperaría el dinero. Además, el propio “Banco Santander, S.A.” está gestionando una ampliación de capital precisamente para poder hacer frente a los varapalos judiciales que lleguen del “Banco Popular, S.A.”.
¿Cuánto cuestan este tipo de procedimientos?
Desde Sirvent & Granados invitamos a todos aquellos perjudicados a tomar una cita con nosotros para exponernos su caso sin compromiso ninguno. Tras un pormenorizado estudio, que no tiene coste, y en el caso de que la reclamación fuese viable, se le prepararía una hoja de encargo y presupuesto con los honorarios que se explicarían personalmente, yendo siempre a riesgo con el cliente. Si el cliente gana, nosotros ganamos.